“Cuando sintamos miedo ante lo desconocido, el peligro o la simple incertidumbre. La primera de las estrategias que podríamos emplear, sería la de no enfocarnos en lo que podemos perder, sino en lo que podemos llegar a ganar.” Mario Alonso Puig.
Atravesamos un tiempo de retos y desafíos como nunca habíamos vivido muchos de nosotros que nos enfrentan con nuestras creencias y miedos más profundos.
Nos enfrentamos al mayor reto que como sociedad hemos vivido muchos de nosotros y es utilizar a nuestra favor toda la energía que está disponible en este momento para construir una nueva sociedad con bases sólidas. El reto consiste en integrar las dos polaridades que se encuentran en estos momentos en su máximo, tanto en positivo (luz-amor) como en negativo (miedo-oscuridad).
El mayor desafío es ser capaces de integrar este cambio a nivel individual para llevarlo al nivel colectivo después. Hoy, más que nunca, cuando hablamos de la cuarta revolución industrial tenemos que ser conscientes que esa revolución se centra en las personas, en los individuos. Hasta que no alcancemos un alto nivel de conciencia como individuos dentro de la sociedad, nuestro entorno reflejará lo que cada uno hacemos a nivel individual. En consecuencia, como explica una de las leyes Universales expresada en el libro del Kybalion, nunca hay que cambiar lo de afuera, sino lo de dentro, es decir, nuestro interior.
Como es adentro es afuera. Nuestro mundo interior genera nuestro mundo exterior, de hecho, gracias a cómo percibimos las circunstancias externas podemos ser conscientes de cómo está nuestro mundo interior que es invisible. Lo inconsciente genera lo consciente.
Y esto es lo que sucedió en el año 2020, todas las circunstancias externas que vivimos, formaban parte de una energía cíclica y ascendente que busca elevar nuestra consciencia. Todas las experiencias por las que transitamos, tienen la misión de elevar nuestra vibración.
“Para conocer los secretos del Universo piensa en términos de energía, frecuencia y vibración.”Nikola Tesla.
Vivimos en un Universo sistémico e impersonal en el que todo forma parte de todo, es decir, estamos profundamente conectados a través de un fenómeno conocido como entrelazamiento. Un término que utiliza la física y que nos dice que cuando algo se une, cuando algo empieza como un todo, aunque se separe físicamente por muchos kilómetros o años luz, energéticamente todo sigue conectado, somos parte de esta tierra y somos parte el uno del otro y esto nos fortalece a todos.
Por lo tanto, el año 2020 trajo las experiencias colectivas e individuales que correspondía para nuestra evolución en consciencia, para el encuentro con lo que realmente somos. Para el redescubrimiento de una auténtica naturaleza divina, infinita y eterna.
La primera clave que nos trajo el año 2020 era la de NO dar el poder a las estructuras externas, sino confiar en el poder personal de cada uno de nosotros/as para salir bien de la situación vivida. Es decir, confiar en que soy totalmente capaz de vivir y salir de cualquier situación que me presente la vida, confiando en mí mismo/a, en el proceso de la vida y en mi poder personal.
La segunda clave que nos trajo el 2020 es trabajar desde la certeza que dentro de mí, tengo todas las habilidades, conocimientos y fortalezas para salir adelante sin importar las circunstancias externas. Así, trabajo desde la certeza y no desde la incertidumbre. De nuevo, pongo el poder en mí mismo/a, no en lo de afuera.
Y la clave y el reto de este año 2023 es utilizar la energía que está disponible en este momento a nuestro favor. Ahora mismo, se están dando las características extremas en sus dos polaridades (negativa y positiva) Nuestro trabajo ahora es integrar esas polaridades. Es decir, las estructuras más conservadoras se resisten frente a ese cambio. Internamente, dentro de nosotros, se encuentran estas dos energías en tensión:
1.- Por un lado la necesidad de cambio.
2.- Por otro lado la resistencia al cambio.
Y esta lucha existe tanto a nivel interno de cada individuo como en la sociedad y lo que tenemos que crear es esa armonía entre las dos energías. Tenemos que encontrar el balance, el equilibrio entre estas dos energías.
Tenemos que ser como el bambú, fuertes por dentro y flexibles por fuera. Necesitamos habitarnos, saber quiénes somos, tener claras nuestras necesidades. Necesitamos una ESTRUCUTRA INTERNA SÓLIDA. Lo de afuera se está reajustando y debemos cultivar la relación con nosotros mismos.
En estos momentos, es imperativo que SI o SI, miremos hacia nuestro interior y definamos una Estructura Interna Sólida, en la que ni la mente ni las emociones me sometan. En todo momento ser conscientes de nuestros recursos internos, fortalezas, habilidades, talentos, dones y que respetes tus necesidades. Ser conscientes de todo lo logrado hasta ahora.
Una Estructura Interna Sólida es lo que nos va a permitir vivir estas experiencias de cambio con una sensación interna de libertad al no estar sometidos a lo de afuera. Nos aporta fortaleza y luz en la relación con nosotros mismos.
Tenemos que conectar con nuestro interior y seguir nuestra intuición pues no necesitamos nada de afuera, todo está dentro de nosotros, el poder siempre está dentro. Cuando hablo de ser LIBRES, me refiero a la mente.
La libertad se encuentra en la mente y un ejemplo que lo ilustra es el de Nelson Mandela. Siempre se sintió libre aun habiendo pasado 27 años encarcelado en una celda en una prisión en Sudáfrica. Todo depende de cómo eliges vivir en tu interior lo que sucede en el exterior, todo depende de en qué eliges creer.
¿Eliges creer en la oscuridad-miedo? Ya no eres libre, vivirás dominado/a por ese miedo que no te dejará vivir, pasarás a ser manipulable y a depender de lo que diga el entorno. Tu vibración bajará y las emociones de la rabia, tristeza, ira, enfado, harán que tu sistema inmunitario baje y así las enfermedades aparezcan en tu organismo. Y seguirás viendo todo lo malo de esta situación (Recuerda: como es adentro es afuera) atrayendo más de lo mismo.
¿Eliges creer en la luz-amor? Serás libre, vivirás en un estado de alta vibración, conectado a tu voz interior que te dará guía y claridad para co-crear tu vida. Cultivarás emociones como la alegría, la gratitud, la solidaridad, atraerás cosas, situaciones y personas que te ayudarán a seguir evolucionando.
Como dice la física cuántica, lo que crees, lo creas. Ahora, más que nunca, necesitamos elegir nuestros pensamientos, pensamientos que nos hagan sentir bien y en paz.
El único poder que se nos ha otorgado es la mente, una maravillosa herramienta. La primera Ley Universal dice que el Universo es mente y yo Co-creo mi vida con la mente a través de los pensamientos. Por lo tanto, somos RESPONSABLES en la mente conectados a nuestro poder interno.
Nuestra mirada tiene que estar conectada con algo más grande que nosotros que nos invite a la creación de una nueva sociedad y ante esto qué puedo hacer? Tener una ESTRUCTURA INTERNA FUERTE Y SÓLIDA. RECUPERAR EL PODER QUE EN ALGÚN MOMENTO PUSIMOS EN LAS ESTRUCTURAS EXTERNAS PARA NO SENTIRNOS HUÉRFANOS CUANDO ÉSTAS DESAPARECEN.
Hay tanto miedo y sufrimiento en la gente porque están desconectados de sí mismos, por lo tanto, tenemos la responsabilidad de ser amables, compasivos y empáticos con el otro.
Respecto al cambio, te hago una invitación y un recordatorio porque se nos olvida. Se nos olvida que más tarde o más temprano, vamos a volver a casa, vamos a dejar esta experiencia, la “Escuela Tierra”, por lo tanto ¿qué tienes que perder?
Te invito a estar muy PRESENTE en este 2023 que recién empieza a caminar, adaptándonos al cambio constante. Demos ligereza a la vida porque sólo es una experiencia, juguemos más, recordemos que menos es más, conectemos con nosotros mismos para conectar con los otros.
«Cambia tú. Cambia radicalmente. Deja de hacer las cosas que has estado haciendo siempre. Empieza a hacer cosas que no hayas hecho nunca. Cambia radicalmente, vuélvete una persona nueva y te sorprenderás. Nunca estés esperando que el otro cambie». Osho.
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