Cada vez que haciendo zapping con el mando de la televisión, me quedo unos minutos escuchando cualquier telediario, sigo quedándome impactada por la información tan alarmista que emiten sobre la crisis. Su mensaje es una llamada, consciente o inconsciente, al miedo. Atemorizar es un modo de dominar. Cuando estamos asustados, somos más vulnerables y susceptibles de elegir opciones que no contemplaríamos de otro modo.
Lo que me gustaría hoy es contribuir a crear un estado de serenidad que contemple que vivimos en un universo de abundancia y que, igual que generamos caos con nuestros pensamientos y sentimientos, podemos ayudar a crear una mayor conciencia de prosperidad.
Toma lo que te parezca oportuno y descarta lo que no te sea útil. La lista no pretende ser exhaustiva, tan sólo ofrecerte un poco de inspiración y recordarte que tu aportación es importante a la hora de crear un estado colectivo de confianza y bienestar.
1.- MANTÉN LA CALMA.
En cualquier circunstancia de la vida, sea lo que sea que esté ocurriendo, lo mejor que podemos hacer es mantener la calma. Cuando estamos serenos podemos percibir más posibilidades, somos más creativos y, sobre todo, vivimos ese precioso instante de nuestra vida con mucha mayor calidad. Esto ya es una ganancia.
Además puedes abstenerte de ver telediarios y de participar en conversaciones que promuevan el sentimiento de miedo e inseguridad. Recuerda que puedes elegir la opción que más te apoye.
2.- TRAE TU CONCIENCIA AL AHORA
Tráete a este momento. Deja de adelantar acontecimientos y ven con todo tu ser al instante presente. Acuérdate de respirar. Cuando simplemente nos ocupamos de lo que acontece momento a momento, la vida es más fácil. La tarea se vuelve asumible y ligera.
Preocuparte por lo que aún no ha ocurrido es un desgaste enorme de energía y sólo promueve sentimientos de malestar. Muchas veces ocurre que, después de preocuparnos mucho por algo, al final no sucede.
Es importante que recuerdes que tus pensamientos se comunican a través de mensajeros químicos con todas las células de tu cuerpo. Cuando te preocupas, sientes miedo y te agobias, todo tu SER recibe ese fuerte sentimiento de desazón. Evidentemente eso no mejora las cosas.
Acuérdate: ahora es el único tiempo real. Vuelve en ti, toma consciencia de cómo estás en este momento, de tu postura corporal, de cómo estás respirando. Busca un momento, antes de comenzar la jornada, para entrenar a tu mente a estar presente. Puedes comenzar poniendo tu atención en la respiración.
Esto te ayudará durante el día a estar AQUÍ Y AHORA y ocuparte de una cosa después de la otra.
3. – PRESTA ATENCIÓN A LO QUE DICES
El lenguaje es creativo. Tiene la capacidad de crear estados emocionales y, además, es bien conocido en las distintas culturas su poder de manifestación. ¿Quieres dos ejemplos recientes? Los jugadores de la selección de fútbol española fueron apoyados por un slogan que decía simplemente “PODEMOS”. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama tenía como lema de campaña la frase “ SI, PODEMOS CAMBIAR”.
4. – CONCÉNTRATE EN TODO LO QUE YA TIENES.
Hay un principio básico que dice: AQUELLO EN LO QUE ME ENFOCO SE EXPANDE. ¿Qué quieres que aumente en tu vida? ¿ La abundancia o la escasez?
Acomódate en el sofá de tu casa y observa todo lo que tienes a tu disposición: el lugar donde estás sentado, la casa que habitas, los objetos que han ido llegando a tu vida, los recuerdos de los viajes maravillosos, las fotos de tus seres queridos, tus plantas… está todo ahí para que lo uses y lo disfrutes. Abre un grifo y sale agua, das al interruptor y tienes luz, tienes ropa para vestirte y comida para saciar tu hambre… Esto e la abundancia.
5.- EXPERIMENTA Y EXPRESA GRATITUD
A medida que tomes conciencia de todo lo que ya hay en tu vida, puedes comenzar a sentirte cada vez más agradecido. No des nada por hecho. Amaneciste un día más y eso ya es un regalo. Ante ti se despliegan infinitas posibilidades. De ti depende, en buena parte, la experiencia de este día. Agradece tu estado de salud. Agradece el plato de comida y la posibilidad de compartirlo. Agradece cada persona con la que te encuentres, la oportunidad de evolucionar con cada relación. Agradece el sol o la lluvia, ser capaz de experimentar diferentes temperaturas y sensaciones…
Una vez me dijo un maestro taoísta que EL QUE AGRADECE LO POCO SE MERECE LO MUCHO. Y así es. Dar las gracias es un mantra muy poderoso. Por cualquier gesto amable que recibas, expresa gratitud. Hazlo por las cosas más nimias porque si eres capaz de apreciarlas y agradecerlas crearás un poderoso refuerzo positivo en todos los que te rodean y entrarás en estado emocional de alta frecuencia.
6.- PROMUEVE LA ABUNDANCIA A TRAVÉS DEL DAR.
Dar y recibir son dos polos de la corriente incesante de abundancia.
Si quieres dinamizar el caudaloso río de la prosperidad en tu vida, comienza tú a mover ficha. Pon en marcha el DAR. Puedes dar tu tiempo, tu compañía, tu escucha, tu visión de LA BOTELLA MEDIO LLENA, puedes dar un trato amable, una sonrisa, cualquier pequeño detalle. Cuando damos con alegría generamos una gran sensación interna de abundancia.
Una máxima presente en muchas tradiciones dice que AQUELLO QUE DOY VUELVE A MÍ MULTIPLICADO. Pruébalo, es gratis. ¿Quieres amor? Comienza a darlo, ¿quieres dinero? Gasta una parte de tus ganancias. Pon la energía de la RIQUEZA en circulación.
7.- PRACTICA EL DESAPEGO
En muchas ocasiones acumulamos ropa y objetos que no usamos desde hace mucho tiempo y que están llenando nuestros armarios, estanterías y muebles de cocina. Todo ese espacio que está tan lleno produce un estancamiento en el movimiento de la energía. Es posible que estés pensando que eso son tonterías, pero es muy real.
CUANDO NOS DESPRENDEMOS Y DESAPEGAMOS, SE GENERA UN VACÍO QUE EL UNIVERSO SE ENCARGA DE LLENAR RÁPIDAMENTE.
Haz la prueba: vacía tus armarios de lo que no te has puesto en el último año, despréndete de los libros que no volverás a leer, revisa tus muebles de cocina…y experimenta cómo te sientes y qué sucede.
8.- LLENATE DE CONFIANZA
La confianza es el antídoto más poderoso que existe para el temor. Confiar es tener fe. Fe es creer que algo es verdad. La fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. Es decir, que cuando tenemos confianza, creamos la disposición para ver algo como real aún antes de que suceda.
Cuando alguien abre un negocio, lo hace con la convicción de que va a funcionar. Aunque haga estudios de mercado, no hay garantías. Sin embargo, lo más sano y coherente que puede hacer es CONFIAR en que todo va a ir bien. Confiar en una realidad que aún no ha sucedido y por la que se apuesta antes de ver los resultados.
La confianza nos provee de los recursos internos necesarios para perseverar sosteniendo nuestra visión.
9.- PERMANECE ENFOCADO EN LOS RESULTADOS QUE DESEAS.
¿Qué quieres conseguir? ¿Te has parado a pensarlo? ¿Realmente tienes claro lo que deseas? Esta es una cuestión muy importante, pero no siempre la tenemos clara.
Tómate un tiempo para reflexionar sobre esto y escuchar lo que te dicen tus entrañas sobre tu vida. Es importante que nos paremos a escuchar qué nos dice nuestra voz interior, que paremos nuestro “hacer” para tener momentos de silencio y tranquilidad para escuchar qué es lo que realmente nuestro SER quiere hacer.
10. – DISFRUTA TANTO COMO PUEDAS.
Cuando nos estamos divirtiendo favorecemos el proceso creativo. A Arquímedes se le ocurrió su principio cuando iba a darse un baño; Newton estaba bajo un árbol cuando se dio cuenta de la ley de la gravedad. La mayor parte de la gente que obtiene resultados espectaculares, lo hace porque le apasiona su actividad. Entonces, no importa las horas invertidas, porque siempre son gozosas.
La diversión nos mantiene conectados a emociones de alta frecuencia y éstas son el combustible rápido de la manifestación.
11. – SÉ CREATIVO.
Los tiempos de cambio son siempre oportunidades para revisar quiénes somos y cómo estamos viviendo nuestra existencia. Tal vez algunas de las cosas que antes servían, ahora no den resultado. Ahora tienes la oportunidad de reinventarte y de generar nuevas maneras de ser y hacer.
En todos los momentos históricos, incluidos los tiempos de guerra, siempre hay seres humanos capaces de captar cuáles son las necesidades de ese tiempo y adaptarse para ofrecer el servicio adecuado.
Conecta con tu niño interior y permítete jugar a encontrar nuevas posibilidades. Siempre están ahí, esperando a que enfoques tu conciencia en ellas para ser manifestadas.
Si la lectura de estas líneas te ha servido para reconectarte un poco más con tus ilimitados recursos internos, entonces reenvía esto a tus contactos para extender una oleada de conciencia de prosperidad.
Feliz, Próspera y Abundante semana!!
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